jueves, 13 de diciembre de 2007

TOM JONES


Atentos Cuevíferos, hoy conocemos un poquito de la historia de una de las mejores voces de todos los tiempos y, además, disfrutamos de uno de sus grandes éxitos, Delilah. Espero que les guste...



Muy pocas personas han llevado el apodo de “La Voz” y menos aún lo han merecido. Tom Jones salió de Gales del Sur empujado por la potencia de su voz y su estilo sensual en el escenario. Probablemente Sinatra y él serán los únicos que lograron sobrevivir para cantar más allá que ningún otro y nunca ser olvidados.

Thomas Jones Woodward nació en Pontybird, en Gales del Sur el 7 de junio de 1940. Su talento para el canto fue algo que se notó rápidamente y siendo niño cantaba en las reuniones familiares, bodas y en las reuniones de amigas de su madre.

Al mismo tiempo cantaba en el coro de la escuela, pero se dice que le pidieron que lo dejara porque empañaba al resto de los chicos que cantaban con él.

A finales de los años 50 Tom Jones quedó prendado con la música de los adolescentes: rock and roll. Aunque cantaba en el coro de la iglesia, estaba en la adolescencia y su rebeldía se iba en faltar a clases, emborracharse y perseguir a las chicas. Para esa época Tom Jones empezó a cortejar a Melinda Trechard, una chica católica a la que llamaban Linda.

Al poco tiempo Tom Jones cayó enfermo de tuberculosis y tuvo que estar en cama al menos por un año. Ese tiempo en que estuvo delicado lo usó para escuchar música y para dibujar.

A los 16, Tom dejó la secundaria y se casó con Linda cuando solo tenía 17, un mes antes nació Mark. En esa época Tom trabajaba de noche en un molino de papel en el que ganaba bastante bien, pero que no le permitía seguir su pasión: el canto. Teniendo que escoger, decidió dejar de trabajar y dedicarse a cantar.

A pesar de sus muchas aventuras amorosas, la pareja sigue junta y su hijo, Mark, es hoy el manejador de Tom Jones.

Durante el día trabajó como vendedor y por las noches se dedicaba a cantar cuando tuviera una oportunidad.

En 1963 se convirtió en la voz de “Tommy Scott y los Senadores”, un grupo local cuyo antiguo cantante, Tommy Redman prefería cantar baladas. Un día de tantos Redman no se presentó a un show debido a sus problemas con el alcohol, por lo que Vernon Hopkins, el líder del grupo, buscó a Tom Jones en el bar al que acostumbraba a ir y le ofreció que cantara con los Senadores en el YMCA local.

Se suponía que iba a ser por una única vez, pero a Jones le pegó duro el gusano y decidió quedarse. Después de vanos intentos en la guitarra y la batería, se dio cuenta que lo suyo es la voz. En ese momento fue rebautizado como Tommy Scott.

Antes de subir al escenario una docena de pintas de cerveza habían calentado su garganta. El asunto no le preocupaba a la banda, porque después de las cervezas tenían garantizada una presentación impecable. En una ocasión los Senadores se presentaron el “Porthcawl” como banda de apertura para los Dakotas de Billy J. Kramer, la presión de la gente fue tal que tuvieron que dejar que los Senadores tocaran por segunda ocasión.

Aunque las cosas marchaban bien, en 1964, el problema del grupo era estar en Gales, algo lejos de Londres, en donde estaba el núcleo de la industria musical. Entonces, se presentó un hecho que parecía cambiaría las cosas para Jones.

Dos compositores galeses, Raymond Godfrey y John Glastonbury, estaban en contacto con disqueras londinenses y éstas les habían pedido que buscaran grupos para grabar demos. De casualidad, estaban en un bar llamado “Caerphilly” en donde se presentaban los Senadores. Inemdiatamente se acercaron al grupo para ofrecerse como los representantes.

Godfrey y Glastonbury ayudaron a la banda a grabar su cinta demostrativa. Ese año, 1964, grabaron un par de canciones con el productor Joe Meek, y para llevar las cintas a varias casas disqueras y lograr el ansiado contrato de grabación. El plan era lanzar el sencillo que en el lado A tendría “Lonely Joe” y en el B “Was a Fool”. Sin embargo, eso no pudo ser porque Meek se negó a que esas cintas se dieran a conocer.

Frustrados por la mala experiencia, el grupo regresó a Gales del Sur en donde siguieron presentándose en bailes y bares. Una noche en el bar Top Hat, la voz de Tom Jones llamó la atención de Gordon Mills, un hombre de discos que trabajaba en Londres.

Mills, luego diría “Las primeras interpretaciones era todo lo que necesitaba escuchar; me convencieron de que frente a mí estaba una voz que podría hacer de él el mejor cantante del mundo.”

Gordon Mills compró el contrato de la banda con Godfrey y Glastonbury a cambio de un 5% de las ganancias futuras de Tom Jones, algo que se convertiría en un problema legal. Así Mills se convierte en el representante de Jones y lo lleva a Londres. Allí le cambia el nombre artístico a Tom Jones, ya que había un Tommy Scott cantando en Londres. Los Senadores se convirtieron en los “Playboys” y más tardes en los “Squires”.

Sin embargo, las cosas no eran color de rosa. Mills tenía serias dudas sobre el manejo de la voz de Jones y las disqueras no tardaron en señalar que el estilo y la salida de su voz era abrasiva y cruda.

A pesar de todas estas limitaciones, Decca decidió firmar a Jones y grabar “Chills And Forever” a finales de 1964. Aunque el disco no logró entrar a las listas, el siguiente sencillo “It’s Not Unusual” fue un éxito automático. Los arreglos orquestales se acoplaron a la potencia de la voz de Jones, lo que hizo que la canción fuera número uno en Inglaterra y estuviera entre las diez más calientes en Estados Unidos.

Detrás de ese disco vinieron una seguidilla de éxitos como "Once Upon A Time”, “With These Hands” y “What's New Pussycat”.

En 1965 Tom Jones interpretó el tema principal de la película de James Bond “Thunderball” en la que actuaba Sean Connery. Ese mismo año conoció a Elvis Presley de quien sería amigo hasta su desaparición en 1977.

En 1966, Jones lanza el que sería su sencillo más importante: “Green, Green Grass Of Home”. Fue su segundo número uno. La canción la encontró en un disco de Jerry Lee Lewis.

Al año siguiente, se presentó por primera vez en Las Vegas en el Flamingo. Hasta hoy Tom Jones se presenta con regularidad en la capital del entretenimiento y esa es una de las razones por las que se le considera una súper estrella.

“Delilah” fue puesta a la venta en 1968. Era una historia de muerte e infedilidad, sin embargo la gente quedó prendada por la melodía y por la interpretación, lo que la convirtió en éxito.

Después de un año y medio en el Flamingo, Tom Jones se fue para “El Internacional”, en donde cabía más gente. Luego pasó al “Caesar’s Palace” en donde sus espectáculos se convirtieron en una mezcla de frenesí sexual y un buen rato de diversión.

En 1969 empezó a transmitirse el “Tom Jones Show” por la cadena ABC. El programa tuvo una audiencia importante mientras estuvo al aire y recibió US$9 millones por temporada. Antes de salir del aire en 1971, en el programa se presentó con Elvis Presley, Johnny Cash, los Bee Gees, Stevie Wonder, Ray Charles, Tony Bennett, Janis Joplin, Kirk Douglas, Elliot Gould, Peter Sellers y los Moody Blues.

Sin embargo, cuando las cosas no podían ir mejor, dos cosas se complicaron. Por un lado Godfrey y Glastonbury lo demandaron para recuperar dineros que reclamaban como propios. Entonces, los Senadores se separaron porque las presentaciones en Televisión y en Las Vegas los habían hecho prescindibles.

Debido a la cantidad de impuestos que pagaba en Gran Bretaña, en 1974 Tom Jones se mudó a la antigua casa de Dean Martin en Bel Air, California, por la que pagó un millón de dólares.

Con muebles empacados y con la residencia concedida en Estados Unidos, muchos pensaron que Jones se había olvidado del “Verde, verde pasto del hogar”. Las críticas tuvieron su respuesta: “Amo Gran Bretaña y amo vivir allí (...) Es mi hogar. Pero me han forzado al exilio y eso no me gusta para nada.”

Durante los años 70 la popularidad de Tom Jones empezó a decender. Muchos le veían como un viejo caballo de batalla, alguien fuera de moda. A pesar de ello siguieron habiendo éxitos: "Daughter Of Darkness”,”She's A Lady” y “Till and The New Mexican Puppeteer”, al mismo tiempo hubo canciones que no tuvieron fortuna alguna.

1977 fue un punto de inflexión en la carrera de Jones. Por un lado “Say You’ll Stay Until Tomorrow” sería su último éxito durante la próxima década. Por otro, la muerte de su amigo y mentor, Elvis Presley, le provocó una profunda tristeza.

Destruido por los críticos, abandonado por el público y su disquera, Tom Jones quedó confinado a Las Vegas.

El 5 de agosto de 1986 otra pérdida: Gordon Mills fallece de cáncer. El chofer de bus que guió a Jones fuera de Gales y Gran Bretaña, dejaba un hueco enorme.

Entonces, Mark, asumió la administración de la carrera de su padre. Empezó por rejuvenecer su imagen quitándole los medallones y el pelo largo y poniéndolo a la moda. Al mismo tiempo trabajó en un nuevo sonido para Jones que permitió que entrara nuevamente a las listas en 1987 con “A Boy From Nowhere”. Aunque no implicaba un cambio importante en su estilo, hizo que la gente e volviera a fijar en él.

Unos meses después, se presentó en el programa de Jonathan Ross, “The Last Resort”. En él interpretó su versión de “Kiss” original de Prince. El impacto fue tal que tuvo que grabarla con “The Art of Noise”. Mark, había logrado presentar al cantante a una nueva generación.

Durante los siguientes años tuvo su propio programa de televisión, lanzó un disco y se prensentó en los Brit Awards con Robbie Williams interpretando un mosaico de la música de “The Full Monty”.

En 1999 grabó “Reload” un disco a dúo con artistas de renombre que nuevamente lo puso en el centro de la atención, donde se siente realmente cómodo. Junto a él cantaron Chrissie Hynde de los Pretenders, Van Morrison, Zucchero, The Stereophonics y Robbie Williams.

En 1967, Frank Sinatra le dijo a Tom Jones que su voz sería un éxito sino cambiaba su forma de cantar. Se dice que Jones se rió y le dijo “Pero ¿Qué otra manera hay? Estaré aquí hasta que el verde, verde pasto se convierta en un parqueo”.

Tom Jones es una de las voces masculinas más increíbles y sensuales de la música, comprable solo con Frank Sinatra o Elvis Presley. Sin embargo, su carrera pudo haber sido más. Durante años trabajó con músicos y arreglos mediocres. Quizás por eso produjo material que rayaba en los kitsch. Su problema fue que, al no ser compositor, siempre dependió del material que proveían otros. A pesar de ello, logró que esas limitaciones quedaran pequeñas frente a la potencia de su voz.



Escribe: Guillermo Reyna Allan





>">