La rubia, la bellísima Doris Day, se llamaba en realidad Doris Von Kappelhoff. Nació en Cincinnati, en 1924.
Actriz y cantante estadounidense. Hija del notable pianista y organista William von Kappelhoff, también profesor de violín y de canto, a los 14 años abandonó su casa para estudiar baile y canto. Entró en la compañía de cómicos ambulantes de Francho y Marco. Poco después de iniciar una gira sufrió un accidente de coche en el que se fracturó las dos piernas, lo que truncó su carrera como bailarina.
Cuando se recuperó volvió a Cincinnati, recibió lecciones de canto con su padre y en la academia de Grace Raine. En esta ciudad empezó a actuar en la emisora de radio local. Fue el director de orquesta y propietario de un night club, Barney Rapp, para el que trabajaba, quien le sugirió que cambiara de apellido, adoptando el de Day, que tomó de su canción favorita Day after day. Más tarde, se integró como vocal en la orquesta Dixieland, que dirigía Bob Crosby, para pasar después a la de Fred Warin, y en 1945 a la Les Brown y su orquesta, una de las big band más importantes de América, con la que grabó, en 1947, Sentimental journey, y a la que estuvo unida durante tres años.
En 1947, cuando actuaba en el Little Club de Nueva York, la vio y oyó el director de cine Michael Curtiz, quien le ofreció un papel, en sustitución de Betty Hutton, en la película musical Romance en alta mar (1947), producida por la Warner, y en la que obtuvo un gran éxito con la canción It's magic. Con esta productora firmó un contrato por cinco años y, luego, otro hasta 1955, fecha en la que pasó a la Metro Goldwyn Mayer.
Sus siguientes películas fueron My dream is yours (1949) dirigida por Curtis; It's a great felling (1949), de David Butler; El trompetista (1950) también de Curtiz y donde tuvo como compañero de reparto a Kirk Douglas; Té para dos (1950), de Butler; con este mismo director intervino en The West Point Story (1950) en la que también trabajaron Virginia Mayo, Gordon MacRae y James Cagney. En este mismo año participó en el drama Stormwarning, junto a Ginger Rogers y Ronald Reagan, y bajo las órdenes de Stuart Heisler. A ésta le siguió el musical The Lullaby of Broadway (1951), de Butler y con canciones de Gershwin y Cole Porter.
Ya en 1951 rodó A la luz de la luna, película que tuvo su segunda parte en Operación matrimonio (1953). Antes de ésta rodó I'll be seein you (1951), Starlift (1951); The winning team (1952), de Lewis Seiler y con Ronald Reagan; Abril en París (1952) y Calamity Jane (en español Doris Day en el Oeste, 1953), ambas de Butler. Por esas fechas se colocó entre los diez artistas más taquilleros del mundo. En 1952 fue elegida la mejor cantante radiofónica del año. Antes de fichar por la Metro trabajó en Lucky me (1954), y con Frank Sinatra en Siempre tú y yo (1954).
En su nueva productora su primer papel fue en el musical Ámame o déjame, que había rechazado Ava Gardner, y que fue dirigido en 1955 por Charles Vidor. Un año después, en 1956, para la Paramount hizo la mítica El hombre que sabía demasiado, que fue dirigida por Alfred Hitchcock. Ese año rodó El diabólico señor Benton. Después vino, en 1958, The pajama game, Enséñame a querer con Clark Gable, y Mi marido se divierte, de Gene Kelly. En 1959 con Jack Lemmon y Steve Forrest protagonizó La indómita y el millonario, en esta ocasión para la Columbia. Pero antes de finalizar la década pasó a la Universal.
En esta su nueva etapa intervino en: Confidencias a medianoche (1959), película en la que formó pareja con Rock Hudson, actor con el que repitió, en 1961, en Pijama para dos, y en 1964, No me mandes flores. Otras películas de los sesenta fueron No os comáis las margaritas (1960), Un grito en la niebla (1960), Jumbo (1962); Suave como el visón (1962); Apártate, cariño (1963); Su pequeña aventura (1963); Por favor, no molesten (1965); Una sirena sospechosa (1966), Capricho (1967), Desafío en el rancho (1967); Anoche cuando se apagó la luz (1968) y su última película para el cine, El novio de mamá (1968).
En 1968 inició el programa de televisión The Doris Day Show. Para este medio realizó una serie dirigida por Bruce Bilson en el que encarnaba el papel de una viuda con dos hijos y la acción transcurría en un rancho. En 1976 estuvo alejada durante algunos meses como consecuencia de una extraña enfermedad en la espalda. Ese año, hacia noviembre, publicó su libro autobiográfico, Doris Day: su propia vida, que provocó un gran escándalo, y que vendió en 1978 a una productora de Hollywood. En 1983 volvió a los platós para el rodaje de la serie de televisión titulada Nostalgia, en la que, junto con Robert Mitchum, evocaba la historia de Broadway y Hollywood.
Gran amante de los animales, de los que vive rodeada, en marzo de 1988 compró un hotel en la localidad californiana de Carmel en el que facilitó camas y comidas para los perros. Un año después, en el verano de 1989, fue elegida presidenta de la recién creada asociación People Protecting Primates (PPP), dedicada a la protección de los simios.