viernes, 17 de junio de 2011

Hoy...Oscar Alemán

Oscar Marcelo Alemán, nacido el 20 de Febrero de 1909, en la República Argentina. Oriundo de Machagai, Chaco, provenía de una familia de músicos. Su padre, guitarrista folklórico, formaba parte de un cuarteto de arte nativo, integrado por Carlos, Jorgelina y Juan, sus propios hijos. Por su parte, Oscarcito, de breves seis años, lucía una destreza inusual como zapateador de malambo, impulsado por una elástica postura y un tono muscular, inusuales para un niño de su edad.

El cuerdista chaqueño era un prestidigitador y un “chanssonier”, un velocista y un efectista, un comediante y un danzarín, de improbable réplica contemporánea. Impuso el hábito de girar y apoyar la guitarra sobre las espaldas, y ejecutar (hacia atrás) fragmentos de canciones.

De vuelta al país, logra un éxito impactante, pero persuasivo: su tema “Rosa madreselva”, se proyecta como pieza de culto y cifra de venta. Diez años después, con su invariable humor activo, funda una escuela de aprendizaje para jóvenes guitarristas, sin sustento económico. Alrededor de 1926, toca, de manera profesional, en cafés y clubes nocturnos, junto a Gastón Bueno Lobo, otro guitarrista con quien forma un dúo de género variado. Incursiona como autor de tangos, y Agustín Magaldi le graba una versión. Alterna actuaciones con Carlos Gardel y se vincula con Enrique Santos Discépolo. Viaja después por tierra brasilera y otras latitudes sudamericanas.

Estimulada por la curiosidad de un talento expandido, la diva del jazz Josephine Baker lo convoca a una prueba que lo confirma y la deslumbra. Ambos conforman un dueto antológico. La invasión alemana a París, en 1940, los obliga a desmembrar la compañía y continuar separados. Alemán, conoce a Louis Armstrong y Duke Ellington, quienes detectan su capacidad improvisativa e intuitiva.

Pero es Django Reinhardt, el célebre guitarrista gitano, quién le produce una implosión totalizante en la percepción y en los códigos instrumentales. Ambos se admiran y respetan, comparten sesiones e improvisaciones y tocan en el Hot Club de Francia. En 1915, realizó una actuación memorable, en el escenario del Teatro Nuevo. A causa de una separación familiar, Oscarcito comienza, a los diez años, una vida de errancia y autodeterminación, constantes de su vida futura. Se lo recuerda lustrabotas en las diagonales de Sáenz Peña. Alguien le acerca un “cavaquinho”, pequeña guitarra de cuatro cuerdas, con lo que inicia una carrera excepcional de instrumentista. Alemán se mantiene en su carácter de solista y convoca a un quinteto de tres violines, contrabajo y batería. El primer violín era Hernán Oliva. Las últimas grabaciones las concreta junto a Eduardo Ravera, rodeado por sus discípulos.

Oscar Alemán, esposo de Carmen Vallejos y padre de Selva Alemán, talentosas actrices nacionales, falleció el 14 de Octubre de 1980. Desde el otro siglo, su nombre figura en los anales de la Enciclopedia Mundial del Jazz. El olvido irresponsable y la ingratitud deleznable no tienen edad. Son impunemente vigentes. ¿Algún funcionario nomenclador con sentido común y vergüenza patriótica se acordará, en alguna calle de tantos barrios nuevos del Gran Resistencia, de nuestro Oscar Alemán, que honra al Chaco en el mundo? La memoria es la madre del recuerdo.

Compilado de un texto de Bosquín Ortega
Fuente: jorgelinaaleman.com.ar

2 comentarios:

Tourne dijo...

Muy interesante :)

Salu2

Guillermo Reyna Allan dijo...

Gracias Tourne. Un abrazo